Reseña: Landline, segundas oportunidades

Landline: segundas oportunidades

Ya he leído tres libros de esta autora, por lo que, como es normal, me había creado una idea de lo que iba a ser el libro.

Debo de decirles que Landline no es para nada como los otros libros, claro que Rainbow Rowell sigue manteniendo su estilo en el libro, pero la trama es muy diferente a lo que me esperaba.

Georgie McCool es una mujer casada con dos hijas, pero de un tiempo para acá siente que su matrimonio esta cada vez peor, y no entiende cuando empezó a suceder eso.

Esta muy enfrascada en su trabajo, es guionista de una serie de televisión, pero, junto con su mejor amigo, le han ofrecido crear su propia serie siendo un momento de gran importancia en sus carreras.

Pero..

Para poder entregar un guión excelente a tiempo tiene que sacrificar sus vacaciones con su familia a Omaha. Su esposo, Neal, no lo toma del todo bien, pero deja que Georgie se queda enfocada en su trabajo, mientras él junto con las niñas se van.

Obviamente para nuestra protagonista fue como un shock ya que esperaba que su familia se quedara en casa, como ella ¿en qué punto todo se había empezado a desboronar? ¿es que ella estaba haciendo algo terriblemente mal y no se daba cuenta?

Georgie se empieza a cuestionar y preocupar demasiado ¡Le llama a su marido y no le contesta! Eso nunca había pasado, nunca habían durado tanto tiempo sin hablar, no desde la vez que rompieron justo antes de que Neal le pidiera matrimonio…

El celular de Georgie tiene problemas: se apaga si no esta conectado a la corriente, por lo que cada vez que entra una llamada de Neal ella no se da cuenta, es una situación de lo más desesperante para ella.

Y luego tenemos por otro lado a su madre, quien dice que su matrimonio ya se destruyó y que ella y Neal se van divorciar, solo porque él se ha llevado a las niñas a Omaha…

Nuestra protagonista no se siente a gusto para ir a su casa cuando su familia no esta ahí, no lo siente como su casa, por lo que en todo el libro solo se llega a parar ahí como unas dos veces, quedándose así en la casa de su mamá en su antiguo cuarto.

Ya estando ahí, se le ocurre hablarle a su esposo desde un teléfono viejo de color amarillo, que ella usaba en su adolescencia, pero cuando llama ¡Oh sorpresa! Neal si esta en Omaha, pero ¡Su padre sigue vivo cuando se supone que debería estar muerto! Georgie se vuelve loca.

Hasta que se da cuenta que, por una forma muy extraña y misteriosa, esta hablando con un Neal del pasado, exactamente con el Neal de 1998, justo en la semana en el que él rompió con ella – O al menos eso es lo que Georgie siempre creyó – y después volviera a pedirle matrimonio.

Ella nunca había entendido como es que cambio de opinión tan de repente.

Pero esta a punto de descubrirlo…

Sinceramente, le tenía mucho miedo a este libro, ya que a muchos les gustaba o lo odiaban, a mi me terminó gustando.

Siento que no es un libro dirigido al publico juvenil, si yo lo hubiera leído junto con los otros libros de Rainbow que ya he leído, sin duda me habría disgustado, pero leyéndolo ya no siendo una adolescente de 15 años, he podido ver el sentido de la trama.

Se trata de algo mucho más adulto, mucho más real, porque dejando de lado el teléfono mágico, es algo que vemos demasiado en la vida real.

– Puntuación –