
Bien, estoy escribiendo esta reseña después de dos meses de haber leído el libro, así que espero acordarme de algunos detalles (díganme que no soy la única a la que le pasa eso)
La chica que dejaste atrás de Jojo Moyes es un libro que compré en la FIL Minería, dado que no me pareció un libro para nada caro y había leído maravillas del libro, además, si ya llevan rato leyéndome, sabrán que suelo obsesionarme en tener todos los libros de una autora/autor y Jojo Moyes es una de ellas, ya que Yo antes de ti me dejo enamorada de su pluma.
En este libro, Moyes nos cuenta la historia de dos mujeres, quienes se llegan a conectar por un cuadro.
Es 1916 y Sophie Lafévre ha tenido que dejar París para regresar a St. Peronne – en donde creció – para poder ayudar a su hermana en plena Primera Guerra Mundial.

Su marido ha tenido que unirse al ejercito del país, pero Sophie se llevó consigo un cuadro de ella, que lo ha retratado Édouard, a pesar de que se tuviera prohibido, ya que el pueblo fue invadido por los alemanes.
Que sepas, mi amor, que cada día, en lugar de estar agradecido por haber sobrevivido a uno más, como hacen mis compañeros, doy gracias a Dios por el hecho de que significa que estoy veinticuatro horas más cerca de volver a ti.
En las primeras páginas, Jojo Moyes nos muestra cómo es que Sophie se enfrenta a los alemanes ya que la acusan a ella y a su familia de esconder a un cerdito, lo cual, iba en contra de las normas, pero ella logra despistarlos inteligentemente.
Por otra parte, tenemos a Liv y es 2006, quien ha estado sumida en un duelo de varios años, dado que su mejor amigo y compañero de vida ha fallecido, y si eso no era suficiente, se esta ahogando con las deudas de las cuales ya no sabe que hacer.

Pero ella conserva un cuadro, junto con la casa que construyó él para ellos, que tiene un significado especial, ya que fue su regalo de bodas en su luna de miel.
A veces la historia de un cuadro no solo está en el cuadro. También es la historia de una familia, con sus secretos y pecados.
Un día, en el aniversario de fallecimiento de su marido, decide irse a un bar gay para que nadie pudiera molestarla y sumirse en sus penas tranquilamente, pero da con la casualidad de toparse con Paul, un hombre por quien, después de varios días de convivencia, comienza a sentir algo después de tanto…

Sophie Lefévre: Es una mujer fuerte y capaz de hacer frente a cualquier situación que se le plantea, su aspecto físico deja mucho que desear, debido a su mala alimentación gracias a los alemanes, aún así no deja de ser una mujer que llame la atención.
El Kommander: Es el líder de la base alemana que invadió el pueblo de Sophie, desarrollan una relación un tanto misteriosa – O al menos lo fue para mi – entre ellos. Es un personaje que no sabría cómo interpretarlo del todo.
Olivia Halston: Es una persona que se ha sumido en el luto durante años, pero aún así no da su brazo a torcer cuando algo que significa tanto para ella esta en peligro. No es una mujer fuerte de la manera que lo es Sophie, pero muestra su fortaleza junto con la debilidad.
Paul McCafferty: Es un hombre que se vino a vivir a Londres debido a que su ex-esposa y su hijo viven ahí, proviene de Nueva York y tuvo que dejar la policía para irse. Actualmente trabaja en una organización en donde se encarga de encontrar objetos perdidos/robados durante la primera y segunda guerra mundial, para así devolvérselos a sus dueños legítimos.

Pero no todo es tan bonito, la autora anteriormente nos deja la historia de Sophie inconclusa, con ganas de saber que pasó con ella. Y esto se nos va revelar junto con el desarrollo de la historia de Liv.
No conocí la verdadera felicidad hasta que te encontré.
Como ya mencioné anteriormente, el trabajo de Paul es devolver objetos robados/perdidos a sus dueños y para la mala suerte de ambos, Paul esta a cargo de un caso muy grande: el cuadro de La chica que dejaste atrás, el retrato de Sophie que tiene Liv.
Desde el inicio,, la autora nos logra enganchar con las historias de estas dos mujeres, su pluma es demasiado ligera de leer y nos muestra a dos personajes femeninos demasiados fuertes a su modo.
Paul es un personaje que me ha gustado mucho desde el primer momento – y a pesar del conflicto que surge – siempre tuve mi fe en él.

El kommander es alguien que no me agradó para nada, pero que me ha causado cierta curiosidad ya que lo veíamos a través de los ojos de Sophie y, sabiendo que él era el enemigo, sorprendentemente depositó cierta confianza en él y llevó siempre consigo la esperanza de volver a encontrarse con su marido.
Es como…, como si hubiéramos pasado de un abusón a otro. A veces me da la sensación de que voy a pasar el resto de mi vida a merced de la voluntad de otros. A ti te veo reír, Sophie. Te veo resuelta, valiente, colgando cuadros, gritando a los alemanes, y no entiendo cómo lo haces. No recuerdo cómo es no tener miedo
El libro esta dividido en dos partes, en la primera se concentra de lleno en la historia de Sophie y en la segunda en la historia de Liv, por lo que no hay posibilidad de revolvernos con estas dos historias y menos tratándose de épocas tan diferentes.


Holis! Muy linda reseña, no sabía que contaba con ese juego de tiempos este libro. Me gustó que la unión entre historias fuera el cuadro y que haya quien los retistuya a sus dueños, me pareció original.
Te agradezco la reseña para conocer el libro, lo tendré en cuenta.
Besos desde El Refugio del Dragón de Tierra
Hola,
Muy buena tu reseña, eso de que conecta las historias me llama bastante la atención, este libro es uno de mis eternos pendientes pero yo creo que el próximo mes le doy una oportunidad.
Enserio me da gusto que te haya gustado la historia de Liv y Sophie, es una de mis mejores lecturas del año, de recordar cuando lo leí me dan ganas de llorar por tan bonita historia :3
Este libro se ve tan genial que todos deberían leerlo, siento que lo mejor de todo es aprender de nosotros mismos.