El recuerdo es el perfume del alma.
-George Sand
Era un día nublado, el sol se había escondido, la mayoría de la gente se encontraba en sus casas, algunos disfrutando de su fin de semana y otros probablemente no.
Las calles estaban casi desiertas, no se veía gente caminando, pocos carros estaban circulando, no hacía buen clima para estar fuera de casa, sin embargo, yo estoy aquí, parada, sin saber qué hacer, sin saber hacia dónde caminar, sin saber qué quiero.
Mis pies empiezan a moverse hacia un lugar desconocido para mi ¿A dónde me estaba dirigiendo? No lo sé, y la verdad, no me interesaba, sólo quería huir… huir de aquél recuerdo que me atormentaba, y que, año tras año, en este mismo día, regresaba ¿Por qué no me puedo deshacer de él? ¿Por qué no puedo superarlo? Porque no quiero, lo que pasó ese día me marcó para toda un eternidad, que en un principio no le di importancia, pero con el paso del tiempo, me fue afectando… me fue destrozando.
Camino…camino sin detenerme, sin siquiera fijarme en lo que está a mi alrededor, a los pocos segundos, me encuentro a mi misma corriendo… corriendo hacia un parque, justamente donde todo sucedió.
¿Por qué me atormento a mi misma viniendo a este lugar? No lo sé, no sé lo que pretendo viniendo aquí ¿Superar todo? Tal vez ¿Demostrar que soy fuerte? Posiblemente.
Paro en un lugar fijo dentro de este parque y me dejo caer en el pasto, me abrazo a mi misma, tratando de entrar en calor, pues, estaba empezando a tener frío.
Miles de imágenes golpean mi mente, todas relacionadas con lo acontecido hace exactamente cinco años, las lágrimas amenazan con salir, pero no lo permito, sin embargo, se ha formado un nudo en mi garganta, que aunque quisiera hablar, me lo impediría.
Cierro fuertemente los ojos, como pretendiendo así, borrar todas esas imágenes, sabiendo que no va a ser posible.
De repente, empiezo a escuchar sonidos confusos… sonidos que me aterrorizan. Sin poder evitarlo, abro los ojos bruscamente, desapareciendo así todas esas imágenes y ruidos, mi respiración es entrecortada, me cuesta trabajo respirar… tiempo después me tranquilizo.
-Ya ha pasado todo- Me digo a mi misma, tratando así, de auto-convencerme. Me levanto y empiezo a caminar por todo el parque.
Sin ser consiente, las lágrimas empiezan a caer de mis ojos y una sonrisa aparece en mi rostro, cuando recuerdo con claridad aquel momento, y me doy cuenta que al final no es tan malo, aunque haya cambiado de una forma negativa mi vida, al fin y al cabo, todo pasa por algo ¿No? Y a veces, cuando todo parece completamente negativo siempre habrá algo positivo… y hoy… hoy acabo descubrir lo bueno que me ha dejado.