Leyendo nuestras viejas conversaciones… me ha hecho revivir las cosas que solíamos hacer ¿qué ha cambiado?
No, no lo respondas: sé la respuesta.
No dejo de pensar una y otra vez, ¿qué pasó? ¿qué realmente fuimos? ¿amigos? Tal vez, en un principio, pero ¿después? ¿en qué nos convertimos?
No lo sé, ¿cómo se puede definir lo que nosotros tuvimos? Nunca fui capaz de hablarte con sinceridad sobre nosotros ¿lo sabes? Nunca fui capaz de decirte lo que realmente sentía. De igual forma ¿había necesidad de hacerlo? ¿qué no era demasiado evidente? Para mi lo era, pero ¿para ti? Seguramente sí.
«Buenas noches, pequeña. Te quiero aunque lo dudes 😘»
Uno de tus tantos mensajes, uno de los cuales, me hacía volver loca ¿aunque lo dude? ¿cómo no podría dudar que me querías más que una amiga cuando te comportabas un instante así y al otro como si nada? ¿Cómo no podría estar confundida si nunca dijiste nada? ¿Por qué mandabas ese emoji?
¿Por qué?
Ojalá hubiera tenido el valor de hacerte todas esas preguntas en el momento indicado, ojalá pudiera ser capaz de hacerlas en este momento.
Quiero respuestas, pero me da miedo preguntar.
¿Y si todo ha sido producto de mi imaginación? ¿Y si me he estado inventando historias que nunca sucedieron realmente? ¿Y si mal interpretaba las cosas?
¿De qué otra manera tendría que haberte interpretado?
Muchas preguntas, ninguna respuesta.
«¿Tanto así me quieres? Pero no fuera él…»
¿Te ponías celoso? Eso parecía ¿o solo estabas bromeando? Yo no lo sentía así, ¿existe la posibilidad de qué yo haya tomado las cosas a mi conveniencia? ¿a lo que yo sentía? Eso pensaba, pero medio mundo me decía que no estaba loca, que era evidente que me querías con locura, y aún así, nunca lo oí directamente de ti
¿Me puedes culpar por dudarlo? Creo que no.
Los emojis con un beso eran constantes ¿era normal? No lo creía así, pero nunca pregunté porque los enviabas, ¿qué sentido tenía cuando nunca hablábamos del tema?
Nuestras conversaciones eran frecuentes, y aunque, en la gran mayoría de las veces no decíamos mucho casi nunca las dejábamos ¿por qué si ya no teníamos de nada que hablar no dejábamos morir la conversación? Sentir que de alguna forma estabas conmigo, era sumamente agradable ¿era lo mismo para ti?
Me sigues sacando una sonrisa tonta. No es normal ¿después de todo este tiempo? ¿en serio? ¿por qué mi corazón esta empeñado a quererte a ti? A que, sin importar lo que pase, siempre regrese a ti ¿por qué?
Todas esas preguntas se quedan en el aire, todas y cada una de ellas.
¿Ha cambiado algo? Por supuesto que sí, pero ¿por qué mis sentimientos siempre parecen una constante? Ojalá pudiera cambiar eso porque estoy casi segura de que no es mutuo.
¿O sí?
¡Me encanta! Maravilloso. ¡No conocía tu blog pero a partir de ahora me quedaré más por aquí! 🙂